Dando a los geotextiles de base biológica la durabilidad adecuada

En la vida cotidiana, los textiles generalmente se asocian con ropa, mantas y similares. Pero los textiles también se pueden encontrar en la ingeniería civil: hechos de fibras sintéticas altamente resistentes, se utilizan para reforzar los terraplenes para que puedan plantarse con vegetación. Estabilizan las presas de protección del agua y permiten capas de asfalto más delgadas en la construcción de carreteras.

Sin embargo, no siempre es deseable que los textiles duren un tiempo extremadamente largo. Para algunas aplicaciones, sería ventajoso que las telas en el suelo se degradaran con el tiempo. Las fibras naturales, sin embargo, se descomponen demasiado rápido. Por lo tanto, los Institutos Alemanes de Investigación de Textiles y Fibra Denkendorf (DITF) están desarrollando un revestimiento de base biológica para fibras naturales que le dará a los textiles de ingeniería civil la durabilidad adecuada.

El recubrimiento se basa en lignina, una sustancia natural que, junto con la celulosa, forma el componente principal de la madera. Se producen grandes cantidades de lignina como residuo en la fabricación de papel. A diferencia de las fibras sintéticas utilizadas anteriormente en geotextiles, La lignina es biodegradable. Sin embargo, el proceso es muy lento. Por lo tanto, como recubrimiento protector, La lignina podría permitir que los geotextiles se descompongan con el tiempo sin liberar microplásticos al medio ambiente. La esperanza de vida se puede ajustar por la densidad de las fibras textiles. En los ensayos de campo, fue posible producir geotextiles de base biológica que permanecieron intactos durante al menos 160 días.

Sin embargo, esto requirió un pequeño truco: La lignina es un material quebradizo. Para permitirle actuar como un recubrimiento, los investigadores mezclaron lignina Kraft con biomateriales más suaves. Utilizando Sistemas de recubrimiento especiales, los expertos aplicaron la mezcla de biopolímeros a hilos y superficies textiles. En cámaras climáticas y pruebas al aire libre, los investigadores analizaron cómo el grosor del recubrimiento influyó en la durabilidad respectiva.

Sin embargo, se requiere más investigación antes de que la lignina pueda establecerse como material estándar para los procesos industriales en la industria textil. Sin embargo, ya se está haciendo evidente que este enfoque promete geotextiles que son respetuosos con el clima y el medio ambiente porque evitan tanto las emisiones de CO2 de las materias primas fósiles como los insumos microplásticos en la naturaleza.

El Ministerio de Alimentación, Zonas Rurales y Protección del Consumidor de Baden-Württemberg financió el trabajo de investigación.